Hay una norma no escrita que dice que la madrina de la boda debe vestir de forma discreta.
Desde La Bohème 1994 estamos a favor de la creatividad y apostamos por una madrina libre, sin complejos, que disfrute sin necesidad de encorsetarse por obligación con un modelo insípido o excesivamente clásico.
Si eres una madrina atrevida, te proponemos un modelo muy especial que ocupa actualmente nuestro escaparate: un precioso vestido, elegante y espectacular tanto en los tejidos como en el diseño.
Flores y pétalos en fondo dorado
Con escote V muy favorecedor y la espalda cruzada, destaca su impresionante falda de brocado, larga hasta los pies. El cuerpo es de raso mikado y la cintura dibuja pétalos en pedrería y pallet.
Los colores grises y neutros de la parte de arriba contrastan con los dibujos florales en rojos y azules con fondo dorado.
Por supuesto, la novia es la protagonista, pero, según el protocolo, el papel de la madrina admite un vestido de fiesta por todo lo alto. En esta ocasión, te proponemos ir más allá y decidirte por el equilibrio entre elegancia, belleza y dejarse llevar con un toque diferente.
¡Viva la originalidad! ¿Te atreves?
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