El vestido es el centro de la boda. Si os habéis casado, o vais a hacerlo en breve, lo habéis comprobado. Parece que una vez lo eliges, lo demás fluye y que, hasta que no lo has hecho, no acaba de ser real. En resumen, el vestido es la pieza fundamental y entorno a él girará la estética de la celebración. Flores, adornos, el espacio elegido… todo debe guardar un equilibrio con el vestido, que es una de las claves para que ese día brilles con luz propia.
Miriam lo sabe bien. En su boda, que se celebró el pasado mes de octubre, ella se decidió por un vestido de corte romántico, con falda en crepé, de espalda abierta y un encaje muy especial, realizado por Santos Textil, empresa familiar experta en encajes artesanales que nació de manos de su padre, Ángel Santos, hace más de 30 años. Un encargo al que tuvimos el placer de dar vida en La Bohème.
«La puntilla de mi vestido tiene para mí un significado sentimental, ya que es con la que mi padre comenzó», explica. Tanto es así, que, añade, prefirió modificar su idea de inicial de escote cuadrado a uno de cuello cerrado para que el encaje fuera el protagonista de la confección.
¿Y tú? ¿Ya has pensado cómo quieres que sea el tuyo? ¡Ven a La Bohème y lo haremos realidad!